miércoles, 2 de marzo de 2011
Peregrino
PEREGRINO
¿Volver? Vuelva el que tenga,
tras largos años, tras un largo viaje,
cansancio del camino y la codicia
de su tierra, su casa, sus amigos,
del amor que al regreso fiel le espere.
Mas ¿tú? ¿volver? Regresar no piensas,
sino seguir libre adelante,
disponible por siempre, mozo o viejo,
sin hijo que te busque, como a Ulises,
sin Itaca que aguarde y sin Penélope.
Sigue, sigue adelante y no regreses,
fiel hasta el fin del camino y tu vida,
no eches de menos un destino más fácil,
tus pies sobre la tierra antes no hollada,
tus ojos frente a lo antes nunca visto.
Luis Cernuda
¿Volver? Vuelva el que tenga,
tras largos años, tras un largo viaje,
cansancio del camino y la codicia
de su tierra, su casa, sus amigos,
del amor que al regreso fiel le espere.
Mas ¿tú? ¿volver? Regresar no piensas,
sino seguir libre adelante,
disponible por siempre, mozo o viejo,
sin hijo que te busque, como a Ulises,
sin Itaca que aguarde y sin Penélope.
Sigue, sigue adelante y no regreses,
fiel hasta el fin del camino y tu vida,
no eches de menos un destino más fácil,
tus pies sobre la tierra antes no hollada,
tus ojos frente a lo antes nunca visto.
Luis Cernuda
martes, 1 de marzo de 2011
Panqueques Merengados
Panqueques Merengados

Ingredientes
1 taza de harina 120 grs
1 cucharadita de polvo de hornear
1/4 de cucharadita de sal
2 huevos
1 taza de leche
1 cucharada de cognac
30 grs. de manteca derretida
1 taza de compota de manzana
Merengue al fuego
5 claras de huevo
1 taza de azucar 200 grs
1/4 de cucharadita de esencia de vainilla
Preparacion:
Una vez pronto los crepes se le coloca la compota y se dobla en 4. Se acomodan los panqueques en una fuente se adornan con el merengue al fuego, colocado en una manga con boquilla rizada.
Merengue al fuego:
Se colocan en una caceroliota las claras y el azucar de baten sobre el calor suave hasta que la preparacion quede blanca y esperar. Se retira del fuego, se agrega la esencia, y se bate hasta que se enfrie. Se conoce el punto cuando al formar un copete este no se cae.











Ingredientes
1 taza de harina 120 grs
1 cucharadita de polvo de hornear
1/4 de cucharadita de sal
2 huevos
1 taza de leche
1 cucharada de cognac
30 grs. de manteca derretida
1 taza de compota de manzana
Merengue al fuego
5 claras de huevo
1 taza de azucar 200 grs
1/4 de cucharadita de esencia de vainilla
Preparacion:
Una vez pronto los crepes se le coloca la compota y se dobla en 4. Se acomodan los panqueques en una fuente se adornan con el merengue al fuego, colocado en una manga con boquilla rizada.
Merengue al fuego:
Se colocan en una caceroliota las claras y el azucar de baten sobre el calor suave hasta que la preparacion quede blanca y esperar. Se retira del fuego, se agrega la esencia, y se bate hasta que se enfrie. Se conoce el punto cuando al formar un copete este no se cae.
El origen de los ojos azules

Las personas con iris de esa tonalidad descienden de un solo antepasado que vivió hace 10.000 años
COPENHAGUE, Dinamarca. Una investigación de la Universidad de Copenhague demostró que entre 6.000 y 10.000 años atrás un primer individuo sufrió una mutación genética que despojó a su organismo de la habilidad para pigmentar correctamente sus iris, lo que derivó en la aparición de los ojos azules.
Este hecho sucedió al noroeste del mar Negro, según el profesor Hans Eiberg, de esa casa de altos estudios. “Dado que es un gen recesivo, no fue hasta varias generaciones después cuando nació una persona con los ojos de ese color”, explicó el científico, miembro del Departamenteo de Medicina Celular y Molecular.
Actualmente, los cerca de 150 millones de habitantes que tienen ese color demuestran el éxito genético que la nueva tonalidad obtuvo y que su posesión, originalmente exclusiva de la raza caucásica, ha trascendido gracias al mestizaje.
La clave, según los estudios, está en el OCA2, un gen relacionado con la producción de melanina que, originalmente, puede dosificar su cantidad dentro del espectro entre el marrón (el color predefinido para el ser humano) y el verde, pero nunca para el azul.
Pero una mutación en un gen adyacente provocó que éste, puntualmente, viera condicionada su acción y, en consecuencia, su capacidad para producir la melanina.
Las personas con iris de esa tonalidad descienden de un solo antepasado que vivió hace 10.000 años
COPENHAGUE, Dinamarca. Una investigación de la Universidad de Copenhague demostró que entre 6.000 y 10.000 años atrás un primer individuo sufrió una mutación genética que despojó a su organismo de la habilidad para pigmentar correctamente sus iris, lo que derivó en la aparición de los ojos azules.
Este hecho sucedió al noroeste del mar Negro, según el profesor Hans Eiberg, de esa casa de altos estudios. “Dado que es un gen recesivo, no fue hasta varias generaciones después cuando nació una persona con los ojos de ese color”, explicó el científico, miembro del Departamenteo de Medicina Celular y Molecular.
Actualmente, los cerca de 150 millones de habitantes que tienen ese color demuestran el éxito genético que la nueva tonalidad obtuvo y que su posesión, originalmente exclusiva de la raza caucásica, ha trascendido gracias al mestizaje.
La clave, según los estudios, está en el OCA2, un gen relacionado con la producción de melanina que, originalmente, puede dosificar su cantidad dentro del espectro entre el marrón (el color predefinido para el ser humano) y el verde, pero nunca para el azul.
Pero una mutación en un gen adyacente provocó que éste, puntualmente, viera condicionada su acción y, en consecuencia, su capacidad para producir la melanina.
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