Resumen

Con productos caseros, puedes realizar una máscara altamente calmante y descongestiva. Este tratamiento es ideal para pieles sensibles. Puede utilizarse tanto en la época invernal, para desobstruir pieles expuestas a la calefacción o al frío; así como también durante el verano, luego de exposiciones solares en las que la piel queda enrojecida.


Necesitas

Leche descremada
Infusión de lechuga
Hojas de lechuga
Yogur descremado natural
Avena

Pasos


1

Infusión de lechuga:
Agrega 2 ó 3 hojas grandes de lechuga (preferentemente del tipo mantecosa) en 250 cc de agua bien caliente.
Deja reposar como mínimo 2 horas.
Cuela, deja enfriar y conserva hasta el momento de utilizarla.

2

Limpieza de la piel:
Aplica leche descremada sobre todo el rostro y retira el excedente con discos de algodón embebidos en agua.

3

Dermopulido:
Mezcla una cucharada sopera de yogur con una cucharadita de avena y aplica sobre la piel.
Masajea en forma circular durante 2 ó 3 minutos y retira con agua.

4

Vaporizado o brumizado:
Coloca la infusión de lechuga dentro de un vaporizador.
Cubre tu rostro con las hojas de lechuga y brumiza nuevamente.
Deja actuar 20 minutos, retira y vuelve a brumizar.

Importante

  • La aplicación de esta mascarilla puede complementarse con tratamientos cosmetológicos para pieles sensibles.
  • Procura higienizar, tonificar, humectar y nutrir diariamente tu rostro.