jueves, 3 de marzo de 2011

gifs Ángeles

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Amigo

AMIGO
Elijo a mis  amigos, no por la piel u  otro arquetipo cualquiera,
pero sí por sus pupilas.
Tienen que tener un brillo cuestinoador y tonalidad inquietante.
No me interesan los buenos de espíritu ni los malos de hábitos.
Me quedo con aquellos que hacen de  Mí loco  y  santo.
De estos no quiero respuesta, quiero mi revés.
Que me traigan dudas y angustías
y aguanten  lo que hay de peor en mí.
Para eso, sólo  siendo  locos.
Los quiero  santos para que no duden de las diferencias
y pidan perdón  por las injusticias.
Elijo a mis amigos por la cara limpia y por el alma  expuesta.
No quiero solamente el hombro  o la  falda,
quiero  también su mayor   alegría.
Amigos que no ríen juntos, no saben sufrir  juntos.
Mis amigos son  todos  así: mitad tontería y mitad seriedad.
No quiero risas previsibles ni llantos piadosos.
Quiero amigos  serios,
de aquellos que hacen de la realidad su fuente de aprendizaje,
pero que luchan para  que la fantasía no desaparezca.
No quiero  amigos adultos ni estudiantes.
Los quiero mitad infancia y otra  mitad  véjez.
Niños, para que no olviden el valor del viento en el  rostro,
y viejos, para que nunca tengan prisa.
Tengo amigos para  saber  quién soy.
Pues viéndolos locos y santos,
nunca me olvidaré que la normalidad es una ilusión imbécil.
Oscar Wilde

Reflexion





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La alegría y la tristeza

 La alegría es la tristeza desenmascarada y el pozo del que brota nuestra risa, es el mismo que colma nuestras lágrimas.
 
Mientras más hondo cava el dolor dentro de nosotros y más profunda se hace nuestra herida, más cabida habrá para nuestro gozo, más espacio habrá para la alegría.
Cuando estés feliz mira profundo en tu corazón y verás que lo que te causó dolor ahora te da alegría.
Si estás triste, mira en tu corazón y verás que lloras por lo que fue el motivo de tu felicidad.
La alegría y la tristeza son inseparables, y cuando una está sentada a tu mesa la otra, está dormida en tu lecho.
Sólo cuando vivimos alegrías y tristezas podemos estar quietos, en equilibrio, en paz.

 Autor: Kalil Gibrán